Venidos de varios países y continentes, hombres y mujeres de todos los ámbitos profesionales se reúnen regularmente desde 1993 en un Congreso que tiene un titulo insólito “ Y si la belleza pudiera salvar al mundo? ” Comparten una misma convicción, lo bello actúa en profundidad, le devuelve al hombre dignidad y esperanza. En este encuentro, tiempo de fiesta y de trabajo cada uno comparte su búsqueda y su esperanza formando así un mosaico abierto, que abre espacio a nuevas prácticas que pueden participar a la renovación de la actividad artística, social, cultural, económica.

El congreso es un lugar de expresión donde cada uno viene a buscar esperanza, arries­gándose a exponer lo que lleva en lo más íntimo de sus aspi­raciones, y recibiendo el testimonio vivo de los demás. Talleres artísticos, conferencias, presentación de pro­yectos, comidas, tiempos de inter­cambio en grupos chicos, espectá­culos, todos los instantes son llevados al escenario de manera que la palabra sea un acto que compromete, un riesgo tomado perso­nalmente y en conjunto.